Monday, August 27, 2007
From Holland, Víctor Loaiza
Message sent on 08/23/07. Víctor lives in Opperdoes, a small town in Northern Holland close to Medemblik. An unlikely place for a Mexican emigrado, right? Thanks to Victor for sharing his story with us.
Estimado Antonio:
Acabo de leer tu columna en El Universal via internet. Me gustó y me metí a tu blog y leí tu historía. Si tienes oportunidad de leer la columna de Juan María Alponte del 21 de agosto, también en El Universal, te dará más información sobre la inmigración de mexicanos.
En mi caso tengo 3 meses en los Países Bajos, recién desempacado. Estudié aquí una maestría (MSc Plant Sciences Greenhouse Horticulture) en 2004-2005, como becario del CONACYT (el camino correcto, ¿no?). Regresé a México cargado de positivismo y con la certeza de que siendo mi negocio la producción vegetal bajo invernaderos y siendo egresado del Tec de Monterrey, teniendo maestría en Holanda (país punta en la industria de los invernaderos), no tendría ningún problema en encontrar trabajo o socios para empezar un negocio.
Para mi sorpresa ni lo uno, ni lo otro jajajaja.
Para mí, 2006 fue un desastre. Sin trabajo, sin socios, sin dinero. Muchas entrevistas de trabajo, muchos planes de negocio, pero al final nada de nada. Trabajé 3 meses para una empresa con un salario que era menos de la mitad de lo que ganaba al mes antes de irme de master... Regrese a Europa, mi novia vive aquí.
Me conseguí una entrevista con mi antiguo patrón en el Reino Unido, y de ahí brinqué a Holanda. Me quedé 6 semanas, hasta que conseguí chamba (jajajaja).
Fui a 4 o 5 entrevistas con diferentes empresas, hasta que mi actual patrón me contrato, y aqui estoy.
Emigré por un conjunto de razones que algunos de mis amigos no entienden, ya que en México tenía todo para hacerla. Y en realidad eso parecía, eso creía. Pero la realidad me hizo ver que no era así.
Y una razón poderosa para considerar seriamente la posibilidad de salir de México es la calidad de vida. Aunque como dices en tu blog, en México tiene uno de todo, lujos, influencias, etc., al vivir fuera del país me di cuenta de lo cómodo que es viajar en tren de ciudad en ciudad, de tener la certidumbre de que las cosas funcionan (servicios, Gobierno, etc), de que tu empleador no puede ser o no es ni el 10% de gandalla que el mexicano, y que los estudios y experiencia laboral es 5 veces más valorada que en México. Es triste, pero como dice el dicho, nadie es profeta en su tierra.
Por lo pronto este va a ser mi hogar. Estoy contento en el trabajo, voy a aprender el idioma, y sigo con mi novia. ¿Cómo ves?
Un afectuoso saludo y espero nos mantengamos en contacto.
Vic
P.D. Lo que sí extraño es la comida. Siendo un gordito, ¡sufro! (como diría [Germán] Dehesa).
Estimado Antonio:
Acabo de leer tu columna en El Universal via internet. Me gustó y me metí a tu blog y leí tu historía. Si tienes oportunidad de leer la columna de Juan María Alponte del 21 de agosto, también en El Universal, te dará más información sobre la inmigración de mexicanos.
En mi caso tengo 3 meses en los Países Bajos, recién desempacado. Estudié aquí una maestría (MSc Plant Sciences Greenhouse Horticulture) en 2004-2005, como becario del CONACYT (el camino correcto, ¿no?). Regresé a México cargado de positivismo y con la certeza de que siendo mi negocio la producción vegetal bajo invernaderos y siendo egresado del Tec de Monterrey, teniendo maestría en Holanda (país punta en la industria de los invernaderos), no tendría ningún problema en encontrar trabajo o socios para empezar un negocio.
Para mi sorpresa ni lo uno, ni lo otro jajajaja.
Para mí, 2006 fue un desastre. Sin trabajo, sin socios, sin dinero. Muchas entrevistas de trabajo, muchos planes de negocio, pero al final nada de nada. Trabajé 3 meses para una empresa con un salario que era menos de la mitad de lo que ganaba al mes antes de irme de master... Regrese a Europa, mi novia vive aquí.
Me conseguí una entrevista con mi antiguo patrón en el Reino Unido, y de ahí brinqué a Holanda. Me quedé 6 semanas, hasta que conseguí chamba (jajajaja).
Fui a 4 o 5 entrevistas con diferentes empresas, hasta que mi actual patrón me contrato, y aqui estoy.
Emigré por un conjunto de razones que algunos de mis amigos no entienden, ya que en México tenía todo para hacerla. Y en realidad eso parecía, eso creía. Pero la realidad me hizo ver que no era así.
Y una razón poderosa para considerar seriamente la posibilidad de salir de México es la calidad de vida. Aunque como dices en tu blog, en México tiene uno de todo, lujos, influencias, etc., al vivir fuera del país me di cuenta de lo cómodo que es viajar en tren de ciudad en ciudad, de tener la certidumbre de que las cosas funcionan (servicios, Gobierno, etc), de que tu empleador no puede ser o no es ni el 10% de gandalla que el mexicano, y que los estudios y experiencia laboral es 5 veces más valorada que en México. Es triste, pero como dice el dicho, nadie es profeta en su tierra.
Por lo pronto este va a ser mi hogar. Estoy contento en el trabajo, voy a aprender el idioma, y sigo con mi novia. ¿Cómo ves?
Un afectuoso saludo y espero nos mantengamos en contacto.
Vic
P.D. Lo que sí extraño es la comida. Siendo un gordito, ¡sufro! (como diría [Germán] Dehesa).
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