Tuesday, May 20, 2008
Idealizar lo que uno rehúye
Uno siempre idealiza a la gente cuando no la tiene cerca y cualquier ciudad, cuando no la conoce o ya no vive en ella. La ciudad de México tiene un lugar especial en mi lista de idealizaciones. Hace cuatro años que no la visito, y este verano estaré allá con mis hijos por vez primera. Y, claro, la estoy idealizando desde ahora.
Dicen que el tráfico se ha puesto peor con los años y que ahora es (más) complicado reunirse con la gente. Los chilangos, dicen los que han estado allá recientemente, agendan sus jornadas con una precisión rayana en lo escandinavo, y les resulta muy difícil salirse un poco de ese plan previamente establecido. Es una manera, dicen los que lo han experimentado, de evitar que el caos de la ciudad termine por volverlos locos. Puedo creerlo.
Otra cosa que han hecho los chilangos es convertir a la ciudad en una consecución de pueblitos, de islas. La isla Santa Fe, la isla San Ángel, la isla Condesa, la isla Satélite, la isla Interlomas. La gente ha dejado de vivir En La Ciudad De México, para vivir en su pequeña isla, aislada de la realidad que engulle, en su conjunto, a la ciudad. ¿Será así? En mi visita tengo planeadas visitas a varias de esas islas pero me pregunto cómo será el resto de la ciudad que aún no es isla, pueblito. ¿Existe una isla Centro Histórico? ¿Alguien vive en ella? ¿Puede alguien explicarme cómo navegar en ese archipiélago?
No conozco a nadie que ya no viva en la ciudad de México que no esté deseando volver a ella... de vacaciones. ¿Cómo es el regreso? ¿Cuánto tiempo tarda uno en quitarse la venda de los ojos y darse cuenta de que ha idealizado la ciudad durante su ausencia? El otro día leí una entrevista a Carlos Monsiváis en la que definía a la ciudad como agonizante. Para que lo diga Monsiváis...
Dicen que el tráfico se ha puesto peor con los años y que ahora es (más) complicado reunirse con la gente. Los chilangos, dicen los que han estado allá recientemente, agendan sus jornadas con una precisión rayana en lo escandinavo, y les resulta muy difícil salirse un poco de ese plan previamente establecido. Es una manera, dicen los que lo han experimentado, de evitar que el caos de la ciudad termine por volverlos locos. Puedo creerlo.
Otra cosa que han hecho los chilangos es convertir a la ciudad en una consecución de pueblitos, de islas. La isla Santa Fe, la isla San Ángel, la isla Condesa, la isla Satélite, la isla Interlomas. La gente ha dejado de vivir En La Ciudad De México, para vivir en su pequeña isla, aislada de la realidad que engulle, en su conjunto, a la ciudad. ¿Será así? En mi visita tengo planeadas visitas a varias de esas islas pero me pregunto cómo será el resto de la ciudad que aún no es isla, pueblito. ¿Existe una isla Centro Histórico? ¿Alguien vive en ella? ¿Puede alguien explicarme cómo navegar en ese archipiélago?
No conozco a nadie que ya no viva en la ciudad de México que no esté deseando volver a ella... de vacaciones. ¿Cómo es el regreso? ¿Cuánto tiempo tarda uno en quitarse la venda de los ojos y darse cuenta de que ha idealizado la ciudad durante su ausencia? El otro día leí una entrevista a Carlos Monsiváis en la que definía a la ciudad como agonizante. Para que lo diga Monsiváis...
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1 comment:
La teoría de las islas yo la repito constantemente. Es una realidad. Pero hay de islas a islas. Polanco es la isla de moda y tiene por qué, francamente.Me muero de la envidia porque yo vio en una isla muy lejana de la chic. Y sí, los de las islas céntricas, pues la pasan chido, aunque también padecen más.
¿Cuánto te quedas? Te daremos la bienvenida como te mereces.
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