Tuesday, April 22, 2008
Remittances from the U.S., Peruvian style
Something great about moving to an immigrant-welcoming place is the unique opportunity to meet folks from around the world. During my time off Mexico, I've met some really intriguing fellas, such as Andreas, an Austrian fashion designer who's making a career in Madrid by way of Paris and whose first boutique ended up hosting 'Lorenzo en Janitzio', my wife and I's first--and we don't know if last yet--entrepreneurial adventure that was located, from July 2003 to June 2005, on the beloved street of Campoamor in Downtown Madrid.
Here in Austin, I've had the chance to make some great friends from el Cono Sur. Among them is Alfredo Giraldo, an outstanding photographer, great journalist and unexpected industrial engineer who took one of the best pictures of Austin's own Leslie that you can appreciate on top of this post and which was also published by the alternative magazine DedoMedio in Perú.
In one of his last e-mails, Giraldo sent me a story that you need to read. Let's say, as he put it, it reveals how Latin American dudes sometimes go too creative when it comes to send money, or goods, back home from the U.S. And it also proofs why Peruvian folks are amongst the most creative ones around. If you still in doubt, please catch up with Etiqueta Negra, one of the hemisphere's most brilliant magazines, or read some of Perú's new wave of writers, from Daniel Alarcón to Santiago Roncagliolo.
Thanks to Alfredo for letting me share this with y'all. So far he and I think the text is anonymous as it is circulating throughout the web as a chain-message. If we find out about the author's name, I will let you know.
Enjoy.
Entierro a la peruana
Toda la familia en Lima se quedó sorprendida cuando llegó de Miami un ataúd con el cadáver de una tía muy querida. El cuerpo estaba todo apretado en el cajón con la cara aplastada contra el cristal de la tapa.
Al abrir el cajón, la familia encontró una carta prendida a la ropa con una aguja que decía:
Queridos papá y mamá:
Estoy enviando el cuerpo de Tía Eufrasia para que hagan el entierro en Lima, tal como ella quería; disculpen por no poder acompañarla, pero los gastos fueron muchos, con todas las cosas que, aprovechando las circunstancias, les estoy enviando.
Debajo de la tía, en el fondo del ataúd, encontrarán 12 latas de atún 'Bumble Bee', 12 botellas de acondicionador y 12 de shampoo Pantene anticaspa, 12 frascos de Vaseline Intensive Care (muy bueno para la piel, no sirve para cocinar), 12 tubos de crema dental Colgate,12 cepillos de dientes, 12 latas de frijoles Span (españolas de las mejores); [y] 4 latas de chorizo (de verdad). Dividan con la familia, ([¡¡¡]sin peleas!!!).
En los pies de tía Eufrasia están un par de zapatillas de tenis Nike nuevos talla 9; son para Juan (pues con el cadáver del tío Esteban no le mandamos nada y se quedó enojado). En su cabeza hay 4 pares de medias nuevas para los hijos de Antonio; son de colores diferentes.
De nuevo, por favor, ¡sin peleas!.
Tía Eufrasia está vestida con 15 camisas Armani. Papá: quédate con 3 y regala las otras a mis hermanos. El reloj Longiness que papá me pidió, lo lleva puesto en la muñeca izquierda. También lleva los aretes, pulseras y anillos que Mamá quería y me pidió.
La cadena en el cuello es para mi prima Carlota; los 8 pares de medias nylon
Channel son para repartir con mis amigas y las vecinas, o si quieren pueden venderlas (por favor no las vendan muy baratas, que son de las caras).
La dentadura que le pusimos es para la Abuela que hace años está sin dientes, y no puede masticar (con estos dientes va a poder comer pan sin antes mojarlo en el café).
Los anteojos bifocales son para Alfredito, pues son del mismo grado que él usa, también es de él la gorra de los Yankees de Nueva York que lleva puesta. Los aparatos para la sordera que tiene tía Eufrasia son para la tía Carola; desgraciadamente no son exactamente los que necesita porque son de segunda mano. Los nuevos son carísimos.
El color de ojos del cadáver de la tía no son de verdad, son lentes de contacto. Quítenselos que son de Marcela, se los debía desde sus 15 años. En los dedos de los pies van los anillos de oro para el matrimonio de Josefina, para que esté hermosa ese día.
Espero que nadie se queje esta vez... No le cuenten a nadie todo esto y sáquenlo rápido, antes de comenzar a velarla.
Con mucho amor desde Miami,
Rosa María
P.D.: Por favor consigan ropa vieja para vestir a tía Eufrasia para el entierro y manden hacer una misa para el descanso de su alma, ya que ella les ayudó hasta después de muerta.
Como verán el ataúd es de muy buena madera; no agarra termitas, desháganlo y hagan las patas de la cama de Mamá y cómprenle un ataúd de los baratos, pues a ella le gustaban las cosas sencillas. Saquen el cristal de la tapa y arreglen el portarretratos de abuela, que está roto hace años.
Con el forro del ataúd, que es de satín blanco de 20 dólares la yarda, Josefina se puede hacer su vestido de novia. No dejen que con toda esa alegría se les olvide vestir a tía para el entierro.
ADEMÁS….. con la muerte de Tía Eufrasia, la tía Blanca se quedó muy
triste y enferma; creo que pronto les estaré mandando más cositas...
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